A continuación os transcribimos la carta que las vecinas de la Corrala Utopía que se han desplazado a Zaragoza han entregado en Ibercaja. Aquellos colectivos o personas que a título individual quieran apoyar nuestra campaña pueden entregarlas en las distintas sedes de Ibercaja.
"A Amado Franco:
Somos las vecinas de la Corrala Utopía, edificio que adquirió hace veinte meses, cuando ya era nuestro hogar.
No somos delincuentes. Tan sólo somos familias que tras años trabajando y luchando por sacar nuestras familias adelante no pudimos seguir pagando por nuestros hogares o simplemente nunca pudimos tener uno propio.
Somos las que trabajando 12 horas al día por un sueldo miserable tuvimos que hacer las maletas y con nuestros hijos vernos en la calle porque o comíamos o pagábamos la renta. Decidimos darle de comer a nuestra familia, ¿escogimos mal?
Somos las que hemos trabajado toda nuestra vida y cuando pensábamos que nuestro hogar estaba más o menos seguro, hemos visto cómo nuestros hijos perdían sus trabajos de un día para otro. Decidimos ayudarles hasta que mejorara la situación, pero esta mejoría no llegaba y junto a ellos perdimos todo. ¿Actuamos mal?
También somos aquellas que nos hicimos adultas y entramos en el mercado laboral con trabajos precarios, mientras soñábamos con un empleo en el que poder realizarnos y que nos permitiese emanciparnos. Pero no llegaba, ni llega; y necesitamos una independencia que nos permita crecer y no ser una carga para nuestros padres. ¿Pedimos demasiado?
Somos las que tras muchos años de trabajo y esfuerzo hemos sido consideradas no útiles porque nuestra salud se ha visto mermada. ¿De verdad no somos útiles? ¿Escogimos un mal momento para enfermar?
Somos, en definitiva, aquellas a las que les han robado presente y futuro. A las que les han quitado o nunca tuvieron su lugar en el mundo. Pero también somos las que creyendo en la justicia y en los derechos básicos, viendo que estos eran negados por las instituciones públicas, decidimos empoderarnos y luchar por ellos.
Como usted sabe, desde el principio reclamamos poder pagar un alquiler acorde a nuestra situación, sin pretender en ningún momento ser propietarias. Y así lo hemos planteado en todas y cada una de las mesas de negociación que hemos mantenido, tanto las que han asistido como las que no.
Somos las vecinas de la Corrala Utopía, edificio que adquirió hace veinte meses, cuando ya era nuestro hogar.
No somos delincuentes. Tan sólo somos familias que tras años trabajando y luchando por sacar nuestras familias adelante no pudimos seguir pagando por nuestros hogares o simplemente nunca pudimos tener uno propio.
Somos las que trabajando 12 horas al día por un sueldo miserable tuvimos que hacer las maletas y con nuestros hijos vernos en la calle porque o comíamos o pagábamos la renta. Decidimos darle de comer a nuestra familia, ¿escogimos mal?
Somos las que hemos trabajado toda nuestra vida y cuando pensábamos que nuestro hogar estaba más o menos seguro, hemos visto cómo nuestros hijos perdían sus trabajos de un día para otro. Decidimos ayudarles hasta que mejorara la situación, pero esta mejoría no llegaba y junto a ellos perdimos todo. ¿Actuamos mal?
También somos aquellas que nos hicimos adultas y entramos en el mercado laboral con trabajos precarios, mientras soñábamos con un empleo en el que poder realizarnos y que nos permitiese emanciparnos. Pero no llegaba, ni llega; y necesitamos una independencia que nos permita crecer y no ser una carga para nuestros padres. ¿Pedimos demasiado?
Somos las que tras muchos años de trabajo y esfuerzo hemos sido consideradas no útiles porque nuestra salud se ha visto mermada. ¿De verdad no somos útiles? ¿Escogimos un mal momento para enfermar?
Somos, en definitiva, aquellas a las que les han robado presente y futuro. A las que les han quitado o nunca tuvieron su lugar en el mundo. Pero también somos las que creyendo en la justicia y en los derechos básicos, viendo que estos eran negados por las instituciones públicas, decidimos empoderarnos y luchar por ellos.
Como usted sabe, desde el principio reclamamos poder pagar un alquiler acorde a nuestra situación, sin pretender en ningún momento ser propietarias. Y así lo hemos planteado en todas y cada una de las mesas de negociación que hemos mantenido, tanto las que han asistido como las que no.
Quizás las personas que han acudido a estas mesas no han sabido transmitirle correctamente nuestra propuesta, ya que es la misma que usted hace suya en sus declaraciones a Cadena Ser ( Hoy por hoy, 29 de abril de 2013), en las que dice: "Es una utopía pensar que esas viviendas se van a vender en un plazo de 4 ó 5 años. Es preferible que esas viviendas estén ocupadas, pagando una renta de 100 euros, a que estén deshabitadas".
No entendemos cómo es posible que pensemos lo mismo y, sin embargo, pidan repetida e
insistentemente que nos desalojen de nuestras casas.
Sabemos que Ibercaja tiene una Obra Social, la Llave Solidaria, pero creemos que no es una solución, sino un parche que ni remedia el problema habitacional ni el origen de este problema, el paro. Por eso, lo que queremos no es más que seguir en nuestras casas pagando un alquiler social ajustado a nuestra situación económica, y poder generar nuestro propio empleo en la Corrala Utopía, gestionando los locales del edificio. Porque ¿qué sentido tiene tener un edificio vacío cuando puede dar techo y trabajo a 36 familias?
Esta es nuestra propuesta, nuestro proyecto, nuestra Obra Social. Su propuesta, en cambio, es desalojarnos, dejar vacías de nuevo 36 viviendas mientras más de 80 personas, familias con niños, ancianos y enfermos graves nos quedamos en la calle, sin importarle las consecuencias y daños de dicha acción.
Gracias a todo el tiempo de lucha que llevamos, la Corrala Utopía además de ser un símbolo internacional, se ha convertido en el lugar donde confluyen las esperanzas de gran parte del pueblo, haciendo de esta lucha la lucha de todos.
Estamos dispuestas a defender nuestros hogares, con la fuerza de saber que luchamos por lo más justo y digno, y sabemos que no estamos solas, que si llega el momento de pelear por seguir en nuestras casas estarán acompañándonos, no sólo todos los colectivos y organizaciones sociales, sino la ciudadanía que, como nosotras, ha sido y sigue siendo machacada por esta crisis que no es culpa nuestra pero que estamos pagando, que está harta ya de que la pisoteen, que está cada vez más decidida a dejar de sobrevivir y comenzar a vivir dignamente.
Es por todo esto que le pedimos que se siente personalmente con nosotras, porque entendemos que, si hizo aquellas declaraciones, es porque tiene la capacidad y la voluntad de cumplirlas, y llegar a un acuerdo que evite que la Corrala Utopía sea desalojada, dejándonos en la calle.
Atentamente,
Las vecinas de la Corrala Utopía"
No hay comentarios:
Publicar un comentario