En el pasado mes de junio se firmó un preacuerdo entre los vecinos y vecinas de la Corrala Utopía e Ibercaja, entidad propietaria del inmueble en el que viven. Este preacuerdo comprometía a ambas partes a volverse a sentar en una mesa de negociaciones para hallar una solución dialogada asumible por todas las partes. La entidad bancaria contaba ya en aquel entonces con los informes sociales de las 36 familias de la Corrala Utopía, que habían de ser analizados y ratificados por los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sevilla, que también asumió un compromiso a este respecto. Así comenzó el verano. Los representantes de Ibercaja tenían los teléfonos de contacto de las vecinas de la Corrala Utopía con las que habrían de sentarse a dialogar. Sin embargo, las vecinas jamás recibieron ninguna llamada por parte de Ibercaja. La Corrala Utopía cumplió, eso sí, con su parte del acuerdo, e hizo entrega a los Servicios Sociales Municipales de los informes sociales de las 36 familias. La llamada de Ibercaja, no obstante, nunca tuvo lugar.
Llegó septiembre e Ibercaja vuelve a pedir el desalojo del inmueble. La entidad bancaria, con el Ayuntamiento en el papel de intermediario, dice haber llegado a un acuerdo con algunas familias de la Corrala Utopía, mientras que da por roto el acuerdo con las demás, a las que culpa de la ruptura de conversaciones. Desde aquí queremos denunciar el lamentable papel que tanto el Ayuntamiento de Sevilla como Ibercaja han jugado durante estos últimos meses, utilizando las tretas más ruines para intentar acabar con la unidad de las familias que componen la Corrala Utopía. Tan solo 3 familias que vivieron en la Corrala Utopía se han beneficiado de un acuerdo con Ibercaja, que, por otra parte, plantea numerosas dudas. En la práctica a estas familias se les ha dado una bolsa para el alquiler de aproximadamente 4.000 euros. No obstante, no se les garantiza una vivienda digna por un alquiler social a medio o largo plazo. Otras 2 familias que vivieran en la Corrala Utopía han obtenido viviendas a través del Ayuntamiento de Sevilla. En uno de los casos se trata de una vivienda social perteneciente al propio Consistorio y en el otro es un piso perteneciente a la Obra Social de La Caixa.
El Ayuntamiento de Sevilla ha utilizado de manera interesada a los Servicios Sociales municipales, buscando soluciones exclusivamente a unas cuantas familias y actuando en absoluta connivencia con Ibercaja. El papel jugado concretamente por Evelia Rincón, Delegada del Distrito Macarena, ha sido absolutamente vergonzoso, actuando como una auténtica cacique que cree poder hacer y deshacer a su antojo sobre las vidas de las personas. Se podría llegar a pensar que, para aceptar el acuerdo con Ibercaja y Ayuntamiento, las familias tienen que aparecer en prensa para lanzar todo de críticas sobre el proyecto que representa la Corrala Utopía. De momento, 4 de las 5 familias que han aceptado un trato han aparecido en distintos medios de comunicación para denunciar la supuesta manipulación de la que durante tantos y tantos meses han sido víctimas.
Nosotras queremos reconocer el derecho que tienen estas familias a expresarse libremente y decir lo que piensan. La experiencia de la Corrala Utopía no siempre ha sido ni mucho menos fácil. 36 familias han sido capaces de resisitir año y medio sin agua ni luz, y con la permanente amenaza de un desalojo. Y hay personas que, como es lógico, han pasado malos momentos.
Sin embargo, a las familias que ahora, después de haber recibido una vivienda o un dinero por parte del Ayuntamiento y de Ibercaja, dicen haber vivido una pesadilla durante meses, sí queremos recordarles que cuando lo necesitaron, cuando no tenían un techo bajo el que dormir, tuvieron cobijo en la Corrala Utopía. Cuando las instituciones miraban hacia otro lado, cuando no había ningún tipo de solución, encontraron un techo en la Corrala Utopía. Y es posible, e incluso probable, que si hoy han encontrado una solución que les satisface, eso también ha sido gracias a la Corrala Utopía.
Les deseamos lo mejor y nosotras, como siempre, seguiremos adelante.
Ni un paso atrás.
Llegó septiembre e Ibercaja vuelve a pedir el desalojo del inmueble. La entidad bancaria, con el Ayuntamiento en el papel de intermediario, dice haber llegado a un acuerdo con algunas familias de la Corrala Utopía, mientras que da por roto el acuerdo con las demás, a las que culpa de la ruptura de conversaciones. Desde aquí queremos denunciar el lamentable papel que tanto el Ayuntamiento de Sevilla como Ibercaja han jugado durante estos últimos meses, utilizando las tretas más ruines para intentar acabar con la unidad de las familias que componen la Corrala Utopía. Tan solo 3 familias que vivieron en la Corrala Utopía se han beneficiado de un acuerdo con Ibercaja, que, por otra parte, plantea numerosas dudas. En la práctica a estas familias se les ha dado una bolsa para el alquiler de aproximadamente 4.000 euros. No obstante, no se les garantiza una vivienda digna por un alquiler social a medio o largo plazo. Otras 2 familias que vivieran en la Corrala Utopía han obtenido viviendas a través del Ayuntamiento de Sevilla. En uno de los casos se trata de una vivienda social perteneciente al propio Consistorio y en el otro es un piso perteneciente a la Obra Social de La Caixa.
El Ayuntamiento de Sevilla ha utilizado de manera interesada a los Servicios Sociales municipales, buscando soluciones exclusivamente a unas cuantas familias y actuando en absoluta connivencia con Ibercaja. El papel jugado concretamente por Evelia Rincón, Delegada del Distrito Macarena, ha sido absolutamente vergonzoso, actuando como una auténtica cacique que cree poder hacer y deshacer a su antojo sobre las vidas de las personas. Se podría llegar a pensar que, para aceptar el acuerdo con Ibercaja y Ayuntamiento, las familias tienen que aparecer en prensa para lanzar todo de críticas sobre el proyecto que representa la Corrala Utopía. De momento, 4 de las 5 familias que han aceptado un trato han aparecido en distintos medios de comunicación para denunciar la supuesta manipulación de la que durante tantos y tantos meses han sido víctimas.
Nosotras queremos reconocer el derecho que tienen estas familias a expresarse libremente y decir lo que piensan. La experiencia de la Corrala Utopía no siempre ha sido ni mucho menos fácil. 36 familias han sido capaces de resisitir año y medio sin agua ni luz, y con la permanente amenaza de un desalojo. Y hay personas que, como es lógico, han pasado malos momentos.
Sin embargo, a las familias que ahora, después de haber recibido una vivienda o un dinero por parte del Ayuntamiento y de Ibercaja, dicen haber vivido una pesadilla durante meses, sí queremos recordarles que cuando lo necesitaron, cuando no tenían un techo bajo el que dormir, tuvieron cobijo en la Corrala Utopía. Cuando las instituciones miraban hacia otro lado, cuando no había ningún tipo de solución, encontraron un techo en la Corrala Utopía. Y es posible, e incluso probable, que si hoy han encontrado una solución que les satisface, eso también ha sido gracias a la Corrala Utopía.
Les deseamos lo mejor y nosotras, como siempre, seguiremos adelante.
Ni un paso atrás.