(Reproducimos la carta que nos ha enviado una amiga)
Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado
que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial
la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios
sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo,
enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de
subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
Declaración Universal de los
Derechos Humanos, Art. 25
Como cada 6 de Diciembre, en los centros de
enseñanza donde forman a nuestros niños y niñas, volvemos a celebrar el día de la Constitución Española.
Es en ella donde están registrados los derechos, deberes y libertades a los que
están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos españoles y que deben ser
respetados para vivir en democracia. Desgraciadamente, esta constitución (que
ya de por sí ha quedado obsoleta, pero es la que tenemos) es ninguneada y violada
por los poderes fácticos a la par que por los grupos políticos dominantes. Desde
que fue construida, toda una serie de artículos sagrados para el bienestar y el
equilibrio de nuestra democracia ha
sufrido un constante deterioro. Es el gobierno de y para los mercados que
criminaliza al ciudadano.
La Constitución recoge en su
artículo 35 el derecho y deber que todo
ciudadano y ciudadana tiene a disfrutar de un trabajo digno y remunerado. El
número actual de desempleados es de 5.778.100 personas; el 22% de la población
vive en la más absoluta pobreza y las
familias dependen al cien por cien de la caridad para alimentar a sus hijos.
Disfrutamos de una reforma laboral injusta, la peor de la “democracia”.
En su artículo 47 la
Constitución refleja que los ciudadanos y ciudadanas tenemos
derecho a una vivienda digna. 400.000 familias han sido desahuciadas sin tener
en cuenta que se quedaban en la calle con niños y ancianos. Si protestan u oponen resistencia son
aporreadas por las fuerzas de seguridad del estado -que no de los ciudadanos-.
Cuando una familia se queda en la calle con niños, asuntos sociales interviene
y los niños son arrebatados a esa familia, con
todo el sufrimiento y desarraigo familiar que ello conlleva. Cuando los
ancianos son arrojados a la calle como
perros la situación es dolorosa, cruel e insostenible; nuestros mayores han
luchado y trabajado mucho para conseguir lo que estamos perdiendo y nuestros
políticos, que siempre han presumido de defender y valorar a la familia y a la
tercera edad, lo agradecen de este modo en
los últimos días de sus vidas.
Tal y como enseñamos a nuestros niños y niñas
en clase de historia, el hombre, desde época prehistórica, como cualquier otro
animal, necesita un techo para dormir ¿tendremos que empezar a buscar cuevas
para habitarlas con nuestros hijos y abuelos o las venderán los especuladores
por un módico precio? La caza desde luego no nos va ser fácil, está reservada a
las clases sociales que pueden permitirse el coste de cuatro tiros en un coto
de caza. Y la recolección un tanto de lo mismo, las multas están garantizadas a
quien se aventura a recolectar una cesta de setas en el campo para venderla y
poder sacar cuatro pesetas para la compra diaria. Así que aquello de cazadores
recolectores nos lo tendremos que quitar de la cabeza y buscar alternativas más
eficaces.
El artículo 27 nos habla sobre el derecho que
tienen nuestros hijos e hijas a una
educación pública gratuita y de calidad, y las mismas instituciones que nos la
niegan nos instan a celebrar el día de la constitución española
El artículo 43 es el referente al derecho que
todos los ciudadanos y ciudadanas tenemos a una sanidad pública y de
calidad. Pero, curiosamente, si por
cualquier circunstancia, y no por voluntad propia, no puedes cotizar legalmente
no tienes derecho a hacer uso de ella. La calidad con los recortes la estamos
perdiendo. Las últimas noticias de privatización de los hospitales públicos
ponen en cuestionamiento la durabilidad de lo público.
El derecho a la justicia, reflejado en el artículo
24, se nos niega a los pobres con la nueva imposición de tasas jurídicas ¿Quién
va a defender sus derechos de esta manera? ¿quién va denunciar su desahucio? ¿quién va a denunciar su
explotación laboral?¿ quién va a denunciar que la autoridades le han quitado a
sus hijos porque le niegan el derecho a tener un trabajo y un hogar? ¿quién va
a denunciar que le han apaleado por defender sus derechos en una manifestación?
El derecho de opinión y de libertad de prensa es
pisoteado. No podemos estar bien informados. En la tarde del sábado 24 de
noviembre fue detenida una operadora de cámara
junto con cuatro personas más,en
una manifestación a favor de la vivienda, por grabar imágenes de cómo se usaba la
violencia por parte de la policía contra los manifestantes que apoyaban a familias con niños que habían sido
desahuciadas . Fue puesta en libertad con cargos y por supuesto la mayoría de
los medios informativos tergiversaron la noticia.
El derecho a manifestación y de libertad de expresión
terminará desapareciendo, porque todos los que opinamos somos subversivos o
antisistema ¿pero quiénes son los que están destruyendo el sistema?
Es triste y lamentable como han ido deteriorando y desgastando nuestra
democracia, cómo dañan los pilares básicos de la constitución española y, en
consecuencia, los derechos de los
ciudadanos, que vivimos una situación social en continuo retroceso. Estamos
ante una dictadura con derecho a voto cada cuatros años, gobernada por lobbies
que hicieron su agosto en los años de nuestra malograda transición.
A todo ello tendríamos que sumar todos los
robos a las arcas públicas por parte de nuestros políticos y afines (banqueros
y empresarios), da igual del color y sabor que sean, así como el deterioro
medioambiental y cultural. Insto a la comunidad educativa de Bormujos a una
reflexión sobre la celebración del día de la constitución, porque con este
deterioro democrático y con esta prostitución de nuestra carta magna quienes
verdaderamente sufrirán las consecuencias serán nuestros hijos. De esta reflexión
a mí me han surgido preguntas:
- ¿Hay que celebrar algo?
- ¿Hacemos una jornada de luto y reflexión?
- ¿Hay que celebrar la constitución o como
medida de presión nos negamos como centro a celebrarla avisando previamente a las Instituciones?
- ¿Sería desobediencia civil? ¿En este caso
estaría justificada la desobediencia civil?
- ¿La celebramos explicando a los alumnos, en
la medida de la capacidad de cada grupo, la situación de desamparo en la que
nos encontramos?
- ¿Seguimos celebrándola como todos los años
porque en realidad ningún año se ha cumplido la constitución y no nos hemos
planteado nada sobre su celebración?
- ¿La celebramos porque no debemos implicar a
los niños aunque éstos sean los perjudicados por este uso corrupto de la
constitución?
Aquí os dejo mis preguntas para que reflexionéis
y feliz día de la constitución burlada.
Helena
González
Madre subversiva
C.P Padre Manjón y I.S.B.Juan ciudad
Duarte de Bormujos